Seguimos con más tecnología de la que hablaros. Si ayer os explicamos algo relacionado con la evolución de la equipación en los deportes, hoy vamos a profundizar en el ojo de halcón, conocida tecnología usada en el tenis y otros deportes, como el críquet. El ojo de halcón surge para arreglar el problema de que el juez en el tenis a menudo duda. Controlar si las bolas son buenas o no exigía tener mucha gente distribuida por el campo pendiente de la pelota, con el añadido de que, al ser personas, pueden equivocarse.
A pesar de que los errores humanos sean normales, en ocasiones nos molestan mucho, sobre todo cuando uno se juega algo. Uno de los casos más sonados es la polémica derrota de Serena Williams ante Jennifer Capriati en los cuartos de final del Open de Estados Unidos de 2004. Williams se quejó varias veces y luego, por televisión, se vio que en la mayoría tenía razón.
Para evitar casos como éste, en septiembre de 2005 la Federación Internacional de Tenis aprobó el uso del ojo de halcón, considerada por muchos la mayor implementación tecnológica en el deporte porque sigue con mucha precisión la trayectoria de la pelota. WebAdictos, la web de donde hemos sacado la imagen sobre el funcionamiento del ojo de halcón, explica cómo va este sistema.
El ojo de halcón se basa en imágenes obtenidas por numerosas cámaras de alta velocidad, puestas por la pista de forma estratégica, que reconocen y captan la pelota de tenis, calculando su trayectoria. Gracias a esta tecnología, se han llegado a cambiar decisiones de jueces y a dar la victoria al tenista que realmente se lo merecía.
Esto demuestra que los avances tecnológicos, a menudo, nos hacen la vida más fácil ¿no crees?