Llegó la hora y no hay excusa que valga. El 31 de diciembre ya está aquí y, con él, las sansilvestres, posiblemente las carreras populares más famosas del mundo. Porque una sansilvestre no es una carrera más. Es la madre de todas las carreras populares que se celebran. Las hay por todos los rincones. Fuera, como la Sao Silvestre de São Paulo, en Brasil, donde se corre desde 1925; la de Buenos Aires, en Argentina; la de Barranquilla, en Colombia; la We Run Rome que recorre los lugares más bellos de la capital italiana, o la NYRR Midnight Run que se celebra en el Central Park de Nueva York.
La San Silvestre Vallecana
Y también las hay aquí, por supuesto: Albacete, Alsasua, Artica, Barañáin, Calviá, Lerín, Pamplona, Tudela, Salamanca, Valencia… También la Cursa dels Nassos, en Barcelona. Aunque si hay una sansilvestre que destaca por encima de las demás es la de Vallecas. La San Silvestre Vallecana es la más afamada, la que aglutina más participantes, la referencia. Para aficionados al running (Popular) y para profesionales del atletismo (Internacional). La nómina de vencedores da vértigo. En categoría masculina han vencido corredores españoles de la talla de Mariano Haro, José Luis González, Arturo Barrios, Martín Fiz, Isaac Viciosa, Alberto García o Fabián Roncero. Y extranjeros como el campeón olímpico Carlos López, el eritreo Zersenay Tadesse, el ugandés Jacob Kiplimo o la leyenda Eliud Kipchoge, que en las ediciones de 2005 y 2006 apenas dejó las miga al resto de corredores. El historial de victorias femeninas no es menos impresionante. Comenzando por Carmen Valero, la primera atleta española en competir en unos juegos olímpicos, o Marta Domínguez, ganadora de las ediciones de 2002, 2003 y 2008.
Paula Radcliffe y Brigid Kosgei
La San Silvestre Vallecana ha tenido también el lujo de contar entre sus vencedoras con las dos últimas poseedoras del récord del mundo de maratón: Paula Radcliffe y Brigid Kosgei. Británica y keniana han monopolizado la mejor marca de la distancia desde el 13 de abril de 2003. Aquel día, en Londres, unos magníficos 10 grados de temperatura ambiente y una ligera brisa auguraban buenas sensaciones para Radcliffe. Disponía, además, de dos liebres masculinas de primer nivel. Y el año anterior, en el mismo lugar, se había quedado a solo 9 segundos del récord mundial. Y lo consiguió. Jaleada metro a metro metro por una multitud que sabía que estaba viviendo un día único, cruzó la meta con unos estratosféricos 2:15:25. Una marca que no parecía al alcance de nadie que no fuera ella. Y así fue durante más de 16 años, hasta que el 12 de octubre de 2019, cuando el mundo aun se estaba frotando los ojos por la gesta de Kipchoge después de bajar de las dos horas en el maratón de Viena, en Chicago una fondista keniana de 25 años, de nombre Brigid Kosgei, destrozaba el récord del mundo de Radcliffe, dejando la marca en 2:14:04. Había caído un mito, uno de los más grandes de la historia del deporte.
En otro momento te contaremos más historias de maratón, pero ahora toca San Silvestre. Ya sabes, equípate con camiseta técnica de manga larga, mallas o pantalones largos, cortavientos, guantes, gorro y unos calcetines térmicos. Eso y tus ganas de salir a correr, las que siempre están ahí, en verano y en invierno, en la costa y en la montaña, mañana, tarde y noche. Así que átate los cordones y ¡a correr!