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Qué es el running montañero y en qué consiste

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En esta ocasión, nuestro experto corredor Valentín, nos hablará del running montañero además de dar algunos consejos para su práctica.

Qué es el running montañero

El running montañero recibe distintos nombres entre los que podemos destacar el Trail Running, aunque en esencia todos ellos se basan en lo mismo, que es olvidar el asfalto y buscar la tierra para poder practicar nuestro deporte favorito en un entorno mucho más natural y beneficioso para nuestra salud.

Una de las razones por las que es más beneficioso para nuestra salud, explica nuestro corredor experto Valentín, es que dispondremos de un aire mucho más limpio además de evitar los inconvenientes que podemos tener cuando corremos sobre asfalto como son los obstáculos así como el sobre esfuerzo que se refleja fundamentalmente en nuestras rodillas.

No obstante, el running montañero también tiene sus inconvenientes, y es que existen más riesgos a la hora de lesionarnos, aunque esto evidentemente dependerá del tipo de suelo por el que corramos y el número de obstáculos que nos vayamos encontrando.

En qué consiste el running montañero

Si hemos tomado la decisión de realizar running montañero, es importante que tengamos en cuenta que deberemos trabajar dos aspectos principales que son la fuerza y la resistencia.

No olvidemos que en la montaña vamos a encontrar más irregularidades y dificultades, por lo que se trata de un deporte mucho más completo que si corremos en llano.

Por ello, es importante que seamos muy constantes y realicemos esfuerzos prolongados sin excedernos. Esta es la razón por la que siempre es recomendable pasar antes por el gimnasio para fortalecer especialmente el tren inferior.

Otro aspecto importante que deberemos tener en cuenta a la hora de practicar running montañero es, como ya hemos comentado, los distintos tipos de obstáculos que nos iremos encontrando por el camino.

Por ejemplo, podemos vernos que durante el trayecto se nos cruza por delante un salto con una altura considerable. En estos casos, lo único que tenemos que hacer es agacharnos de frente al salto y apoyar las manos en el suelo, lo más al borde que podamos. Seguidamente saltamos con el objetivo de caer con ambos pies y asumiendo la caída con nuestros muslos.

Por otra parte, también es posible que lleguemos a zonas donde encontramos piedra mojada. En estos casos es importante que extrememos la precaución. Por ello, es aconsejable optar por dar zancadas mucho más cortas así como bajar nuestro centro de gravedad, para lo cual tendremos que agacharnos un poco. No obstante, el cuerpo deberá ir completamente erguido para evitar caernos hacia atrás.

Por otra parte, también es posible que durante el trayecto nos encontremos algún tipo de arroyo o similar. Partimos de la base de que dicho arroyo no será excesivamente profundo, sino que ya se habría considerado con anterioridad y habremos elegido la ruta de forma que podamos atravesarlo. Por ello iremos localizando las piedras y similares que haya para poder atravesarlo sin riesgo.

Una vez que emprendamos de nuevo la caminata, hay que llevar mucho cuidado ya que se trata de uno de las situaciones que más accidentes producen.

En esencia, estas son las bases que debemos tener en cuenta para empezar a practicar running montañero y combinar el ejercicio físico con la tranquilidad y la exigencia de la naturaleza.