Chile es el último reto del grupo H, último rival de la selección española en esta primera fase. Ambas tienen un estilo de juego centrado en el ataque, una afición visceral que llena estadios y una rivalidad que se ha dejado notar desde el primer momento. Y las dos se llaman La Roja. Para redondear el paralelismo, han marcado el mismo número de goles, aunque los chilenos tienen el doble de puntos que los nuestros.

La otra Roja aspira a clasificarse en octavos después de una época francamente mala para su fútbol: llevaba 3 Mundiales sin jugar. Sin embargo, este año tiene razones para creer que llegará alto. No sólo es la mejor clasificada en el grupo H, sino que en la eliminatoria fueron los segundos, un punto por detrás de Brasil.

En el estilo de juego, Chile no se parece ni a Suiza ni a Honduras. Se trata de un equipo de clara vocación ofensiva; nada que ver con la férrea defensa de los helvéticos o el esfuerzo cooperativo de los catrachos. Entrenados por el argentino Marcelo Bielsa, los de la otra Roja salen a atacar en cualquier campo. Su máximo goleador, Humberto Chupete Suazo –jugador del Zaragoza-, combinado con el profundo conocimiento de la táctica ofensiva que tiene el entrenador, pueden hacérselo pasar mal a nuestros defensas esta noche.

La temperatura ya empieza a subir, porque también hay que tener en cuenta el Suiza-Honduras. Si los chilenos ganan este encuentro, dejarán fuera de octavos a España, aunque Suiza pierda. Si España gana esta noche por muy poca diferencia de goles y Suiza gana también, corre el peligro de quedarse fuera de todas maneras. ¿Solución? Necesitamos una goleada que nos cubra las espaldas y nos catapulte a octavos.

La afición ya ha empezado a cruzar las primeras provocaciones, ánimos y amenazas en las redes sociales y los blogs. También hay aplicaciones, como la de adidas que nos permiten hacer nuestras predicciones apenas unas  horas antes del partido. Un partido que es un enfrentamiento entre las dos Rojas, la que se perfila como favorita del Mundial y la gran revelación. Y tenemos que salir a ganar.

¡A por el Mundial!