Ha estado 19 años intentándolo sin conseguirlo. Pero el Real Madrid de baloncesto superó el hándicap copero y se proclamó merecidamente campeón de la Copa del Rey, después de batir al Barça por 79-91, casi por 20 puntos de diferencia.
Los principales protagonistas que terminaron con la maldición del Real Madrid fueron el base Sergio Llull (23 puntos) y el escolta Haycee Carroll (22 puntos), que juntos arrasaron a la que hasta el momento se consideraba la mejor defensa de Europa, la azulgrana.
Pero no solo eso. El entrenador del Real Madrid, Pablo Laso, apostó por una defensa muy pegajosa que no tardó en dar resultados, pues el Barça se sintió incómodo durante todo el encuentro y funcionó muy poco. Del equipo azulgrana, solo es destacable la actuación que tuvo Boniface N’Dong (19 puntos), ya que Navarro y Lorbek no firmaron muy buenos porcentajes: 16 y 15 respectivamente.
Así que, si venir a jugar al Palau Sant Jordi era sinónimo de derrota por parte de los blancos y si a los azulgranas se les había considerado intocables, las estadísticas cayeron este fin de semana a favor del Real Madrid.