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Correr cuando hace frío

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Si ya da pereza levantarse de la cama cuando hace frío, imagínate ir a correr. Que si llueve, que si hace frío, que si no, mamá, cinco minutos más… Basta de excusas. Te resumimos unos cuantos buenos consejos para que corras igual de bien en diciembre que en mayo.

Para empezar, ojo a la indumentaria. Tienes que abrigarte, sí, pero pensando que luego calentarás y te agobiarás con mucha ropa. Lo ideal es vestirse como si hicieran diez grados más de los que hacen, y pensar en capas. Por si las dudas, aquí tienes un estupendo cuadro de la revista Runners sobre cuántas hay que llevar en cada caso.

Un poco de fresco Fresco y viento Escarcha en los coches Heladas y viento Frío extremo
2 capas arriba, 1 abajo, gorro y guantes 2 arriba, 2 abajo, gorro y guantes 3 arriba y 2 abajo 3 arriba, 2 abajo, buff, gorro, 2 pares de guantes 3 arriba, 3 abajo, 2 pares de guantes, pasamontañas, gorro y gafas de sol… o irse a la cinta directamente

Cuidado también con la humedad: asegúrate de que tu calzado es impermeable y tus calcetines también. En el catálogo de invierno de las tiendas especializadas encontrarás ropa adaptada. Si sabes que te vas a mojar, lleva chubasquero y si lo ves necesario, hasta una toalla.

Otro problema puede ser lo cortos que son los días en esta época. No te agobies: si te es posible corre a mediodía. Si no, divide el entrenamiento en mañana y noche y asegúrate de llevar ropa reflectante, leds o cualquier cosa brillante. Sí, te sentirás un bicho raro destacando tanto, pero serás un bicho raro muy seguro y protegido de posibles accidentes.

Por supuesto, olvídate de ir rápido. La diferencia de temperatura y el gasto calórico le pasarán una factura demasiado grande a tu cuerpo. Tómatelo como una temporada para enfocarte más en la resistencia que en la velocidad, o migra a climas más cálidos.

Un pequeño truco más: procura ir a correr con gente, así tendrás un motivo extra para salir… y alguien con quien charlar cuando te tomes algo calentito después (en la cafetería más cercana o con un termo). Al llegar a casa, no te olvides de ponerte ropa seca para evitar que la humedad te provoque un resfriado.

Por último, recuerda: si hay gente capaz de correr medias maratones a 20 bajo cero, ¿qué no podrás hacer tú con un invierno de nada?