El calor es uno de los principales problemas de los corredores, tanto profesionales como amateurs. Los competidores del Campeonato Europeo de Atletismo tendrán que enfrentarse a las altas temperaturas de Barcelona en verano. De ellos, los más afectados son los corredores, especialmente en pruebas como la maratón.
Pero, por suerte, tienen entrenadores que les ayudan para que puedan competir sin peligro. Hoy traemos un resumen de los consejos más importantes para que vosotros también podáis seguir disfrutando de vuestro deporte favorito.
Las condiciones ideales para correr son 12 grados, pero no hay quien consiga tanto fresquito en verano. Si la temperatura pasa de 30 lo mejor es volverse a casa, ponerse cómodo y esperar a que refresque. También es recomendable que el sol no esté alto, porque además del golpe de calor podéis quemaros o coger una insolación. Si no hay más remedio, se debe bajar el ritmo, buscar la sombra y hacer sesiones más cortas. Una gorra tampoco está de más.
Lo mejor que podéis hacer es empezar poco a poco, con sesiones suaves, durante una semana o dos, e ir incrementando la intensidad poco a poco. Y, por supuesto, usar ropa que transpire, si no queréis veros convertidos en sopas ambulantes.
Como os recomendábamos hace poco, debéis beber antes, durante y después del ejercicio, para ayudar al cuerpo a recuperar líquidos. Pero no os forcéis, porque la sobrehidratación también puede provocar problemas. Y recordad que aunque estéis bien hidratados, si el calor o el esfuerzo son excesivos puede daros un golpe de calor de todas maneras: tomáoslo con calma.
Por último, olvidaos de vuestros tiempos normales: en verano, no cuentan. Un profesional corriendo la maratón en verano a 30 grados tarda casi 22 minutos más que a 10 grados. Si batir un récord ya es difícil, en verano esa dificultad se vuelve casi inalcanzable.
Siguiendo estos consejos, os evitaréis disgustos en vuestro entrenamiento diario, y podréis seguir corriendo sin dejar que nada os frene.