La mayoría de las variantes del fútbol se basan en las normas que todos conocemos, pero las hay que tienen su propio código. ¿Te atreverías con alguna de éstas?

1.-Fútbol en pantano: sí, existe. Consiste en jugar en un pantano. No en uno de verdad: en un campo de tierra al que se le echa agua hasta hacer una especie de piscina de barro. Se juega durante dos mitades de 13 minutos, y los jugadores tienen prohibido cambiarse las botas. Además, si quieren ganar tienen que estar cubiertos de barro.

2.- Fútbol-cangrejo: ¿el del pantano te parecía raro? Espera a oír éste. Se juega apoyado en los pies y las manos, y moviéndose como un cangrejo para intentar patear el balón. Normalmente lo juegan más niños que adultos, y sólo el portero puede mantenerse de pie.

3.- Fútbol gaélico: muy similar al fútbol que conocemos, salvo que los jugadores pueden mover la pelota por el campo botándola, pero sobre un pie en vez de sobre el suelo. Los partidos duran un poco menos, los equipos son de 15 jugadores y distinguen entre puntos (el balón pasa por encima de la portería) y goles (entra en la portería).

4.- Portero Ruso: se juega sin portero. Cuando la pelota se acerca a la portería, el jugador más cercano se “convierte” en el portero, y pasado el peligro vuelve a su posición. No hay campeonatos oficiales de esta variante, que cambia según dónde se juegue.

5.- Fútbol americano: el que sale inevitablemente en todas las películas sobre universitarios norteamericanos. Similar a nuestro fútbol (el equipo también es de 11) salvo porque un tanto se marca de cuatro formas diferentes: corriendo con la pelota dentro de la zona de gol, pasándosela a un compañero que esté ya en ella, pateando la pelota entre los palos de portería o placando a un rival con la pelota en su propia zona de gol. El contacto físico es muy habitual, así que los jugadores deben llevar protecciones.

Y aún quedan muchas más, que veremos en otro post… ¡está visto que el fútbol se puede jugar bien de cualquier manera!