Como cada año, es tradición que el primer día del año tengan lugar los saltos de esquí. En este caso, se celebró el 60 aniversario del Torneo 4 Trampolines. Los medios hablan de la competición como una competición muy emocionante y especial, sobre todo en la segunda ronda, donde los 30 mejores deportistas de esta especialidad se jugaron la victoria.
El duelo fue especialmente intenso entre los dos mejores saltadores del momento, los austríacos Gregor Schlierenzauer y Andreas Kofler. Shilieri ya venía de superar la primera prueba en el trampolín de Oberstdorf, así que su dosis de motivación era superior a la de Kofler. No obstante, no fue hasta la última prueba, hasta el último salto, cuando se decidió el ganador.
Schilierenzauer fue el ganador en el trampolín de Garmish, después de realizar dos saltos de 138 y 134 metros. Sin embargo, todavía no se ha superado el actual récord que realizó el suizo Simon Ammann el año anterior de 143,5 metros.
Por su parte, Kofler aterrizó a 137,5 en el segundo salto, pero en el primero se quedó en 130,5. El tercer puesto fue para el japonés Daiki Ito que, a pesar de ejecutar los vuelos más largos (138,5 y 141,5) sus recepciones fueron algo deficientes.
Desde base: damos la enhorabuena al joven Schilierenzauer, que a sus 21 años, sigue aspirando a convertirse en el segundo saltador de la historia que gana las cuatro pruebas del torneo y ya domina con 558 puntos en la clasificación.