La trama del dopaje deportivo encabezada por el doctor Eufemiano Fuentes y en la que está involucrada la atleta Marta Domínguez ya está bajo control. La justicia española puso en libertad a los implicados en la Operación Galgo, imputados por un delito contra la salud pública por su presunta participación en una red de doping, y que declararon, el domingo 12 de diciembre, en el Juzgado número 24 de Madrid.
Los seis acusados –Eufemiano Fuentes, los entrenadores Manuel Pascual y César Pérez, el representante de la palentina José Antonio Valero, el ex ciclista Alberto León y el atleta Alberto García– estaban el jueves entre los 14 detenidos, en la redada de la Guardia Civil. Ahora se encuentran en libertad y sin fianza, pero inmersos en un escándalo sin precedentes del atletismo español. Además, pueden enfrentarse a penas de cárcel de entre seis meses y dos años.
Los imputados por la Guadia Civil y por los tribunales por el tráfico de substancias estupefacientes también podrían ser imputados por un delito de blanqueo de capitales. Por eso se están investigando las cuentas de los implicados y analizando las sustancias encontradas en los domicilios, entre las que figuran epo, anabolizantes, material para transfusiones y distintos tipos de hormonas.
No obstante, aunque los detenidos estén en libertad, el daño ya está hecho. Desde que estalló el pasado jueves la Operación Galgo, no solo el atletismo ha recibido un duro golpe, sino que los éxitos del deporte español vuelven a ponerse en duda. Precisamente en 2010, que nos ha ido tan bien, nuestra imagen internacional se ve ahora empañada por esta noticia.
¿Tú qué crees? ¿Este golpe al dopaje estropeará realmente la imagen del deporte español, o es exagerado pensar eso?