El ciclocrós es, ni más ni menos, una disciplina de ciclismo que consiste en recorrer un circuito lleno de obstáculos.
¿Os suena parecido al BMX? Bien, pues no: el circuito, al que hay que dar varias vueltas, incluye asfalto, caminos, prados y los obstáculos son tan grandes que a menudo hay que bajarse de la bici y rodearlos.
Los neumáticos de las bicis son especiales para suelos de tierra o resbaladizos. Los frenos, la horquilla y las vainas están diseñados para evitar que se acumule barro, los pedales están más altos para que no choquen con obstáculos… ¡una bicicleta normal no podría pasar de los primeros metros.