Cuando menos nos queramos dar cuenta, ya tenemos encima de nuevo las vacaciones de verano y es por ello que en esta ocasión nuestro experto runner Valentín buscará cinco maneras divertidas de entrenarse este verano.
La natación
Por supuesto, si relacionamos ejercicio físico y verano es imposible no mencionar la natación.
La natación es el deporte más completo que podemos practicar además de que es ideal para el verano, ya que nos ayuda a conseguir un estado físico fantástico pero eliminando el sufrimiento que pueden darse con otras disciplinas más exigentes.
Al tratarse de un deporte tan completo, está indicado para cualquier persona, aunque es especialmente beneficioso para las personas mayores. También ayuda para mejorar los problemas de articulaciones así como evitar el riesgo de tener lesiones durante su práctica.
Otro aspecto a favor es que mejora hasta en un 30% la resistencia cardiovascular.
Es importante evitar la práctica después de haber comido o después de haber tomado el sol demasiado tiempo. Esto se debe fundamentalmente a que los cambios de temperatura pueden dar lugar a problemas como los antes conocidos como cortes de digestión, y cuando estamos tomando el sol en exceso o hemos comido, el calor se centra en distintas partes del cuerpo, por lo que un cambio de temperatura es el factor clave para que se detonen desmayos y similares. En realidad, esto no depende tanto de la comida como pensábamos hasta hace poco, pero si hay que tener en cuenta que al comer se producen estas variaciones de temperatura en nuestro cuerpo, por lo que seremos más proclives a tener dicho problema tanto si acabamos de terminar de comer como si hemos estado tomando el sol mucho tiempo o incluso si venimos de hacer deporte y el agua está muy fría.
El senderismo y las caminatas
Otra buena idea puede ser la de dedicar nuestras vacaciones a pasear y ejercitarnos al aire libre. Si planificamos las rutas con anterioridad podremos ir acompañados con todos los familiares incluyendo niños y mayores, además de que será un fantástico momento para poder fortalecer las relaciones familiares y a la vez mejorar nuestro estado físico.
Por otra parte ayuda a eliminar tensiones y sin duda se trata de algo casi ineludible para las personas que llevan una vida muy sedentaria.
Optar por correr
Si no nos tiran demasiado las caminatas o preferimos buscar algo que nos exija un mayor rendimiento, tenemos la posibilidad de optar por correr. Uno de los aspectos positivos es que se trata de un deporte que no requiere mucha preparación y nos ayuda a perder agua y quemar las grasas.
No obstante, hay que tener en cuenta que las articulaciones sufren más que en el caso del senderismo, por lo que deberemos contar con un calzado cómodo y flexible además de tener en cuenta viejas lesiones.
Jugar al tenis
Otra idea interesante para poder disfrutar este verano es dirigirnos a algún club de deportes y pasar las horas con nuestros amigos jugando al tenis.
Se trata de un deporte que nos ayuda a quemar grasas, aunque es muy importante tener en cuenta que no es un deporte apto para personas que tienen problemas cardíacos, artrosis de cadera, problemas de rodilla y codo o tienen pies planos.
También es importante considerar otras dolencias como la tendinitis, por lo que si notamos dolores en la zona del codo o de las muñecas es importante que nos tomemos un descanso para que las articulaciones se recuperen.
Jugar al golf
Hasta hace relativamente poco, el golf era considerado un deporte para las personas más pudientes, aunque por suerte todos estos falsos mitos han ido desapareciendo con el tiempo y a día de hoy es muy habitual que cualquier persona practique cualquier tipo de deporte.
En cuanto al golf puede ser muy interesante ya que nos ayuda a desarrollar nuestra resistencia así como la actividad cardiovascular. También nos ayuda a centrarnos a la vez que reducimos el estrés y fortalecemos nuestras piernas, caderas, glúteos, hombros y espalda.
No obstante, es importante tener en cuenta que se trata de un deporte que no debe practicarse en caso de tener problemas de cintura, rodillas o espalda.
Por otra parte debemos considerar que si no estamos acostumbrados a practicar deporte siempre deberemos empezar poco a poco para evitar lesiones y sobre todo para evitar acabar aburriéndonos o considerando que es demasiado fuerte para nosotros.