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4 deportes que nunca creerías que llegaron a las Olimpiadas

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Piensa rápido: ¿cuáles son los cinco primeros deportes olímpicos que recuerdas? ¿Atletismo? ¿Natación? ¿Fútbol, balonmano, baloncesto? Seguro que en la lista no sale “bolos”, pero ¿sabías que este popular deporte llegó a las olimpiadas de 1988? Hay muchos otros que nunca creerías. Por ejemplo, estos cuatro:

Juego de la soga (1900-1920): el típico juego en el que dos equipos tiran de los extremos de una cuerda, y el primero que consiga que el equipo contrario cruce una línea dibujada en el centro, gana. Este deporte tiene federación internacional (TWIF) y aunque ya no forma parte de los juegos olímpicos se sigue disputando en competiciones por todo el mundo.

Savate (1924): mezcla de kick-boxing, boxeo y pelea callejera, este deporte francés clasifica a sus luchadores por el color de los guantes, siendo los rojos los más hábiles. Pese a sus orígenes como técnica de lucha en los peores barrios de Francia, los instructores dicen que provoca muy pocas lesiones.

Glima (1912): lucha tradicional islandesa, donde los contrincantes deben pelear erguidos y sin utilizar excesiva fuerza bruta, ya que aunque originalmente lo usaban los pastores para entrar en calor, es un “deporte de caballeros”. Sus variantes tienen nombres tan llamativos como Byxtagsglima, Lyvtagsglima o Lösatagsglima.

Skijöring (JJOO de invierno, 1928): los participantes montan en sus esquíes y son arrastrados por caballos o perros, como si de pequeños trineos se tratara. Hoy en día se acepta también que se usen vehículos, aunque en 1928 los grandes favoritos fueron los perros.

¿A que resulta increíble que fueran deportes oficiales? Bien, eso es porque hemos hecho un poco de trampa: sólo uno de estos juegos, el juego de la soga, fue realmente deporte olímpico. El resto fueron sólo demostraciones que no llegaron a entrar en el programa oficial.

¿Qué otros deportes crees que podrían ser olímpicos?