El ajedrez, aunque no lo parezca por su débil componente físico, es considerado también un deporte en la actualidad.

Surgido en India, su ancestro más antiguo es el chaturanga (juego parecido al ajedrez, pero que dividía el tablero en cuatro partes) que se creía que se utilizaba para representar las estrategias en el campo de batalla.

Este deporte de estrategia y capacidad de anticiparse al juego de su oponente tiene varios componentes que le acercan a lo que podríamos considerar una práctica deportiva:

• La espera antes del partido, consideran los científicos, que te sube el pulso, igual que antes de una competición.
• Durante las fases del juego, el pulso asciende a 200 latidos por minuto, que es mucho más de la media general de la mayoría de deportes. Incluso en una jornada intensa los jugadores pueden llegar a perder algún kilo debido al estrés.
• Las reglas de este juego son tan estrictas como las de las olimpiadas, por lo que no es un deporte fácil aunque lo parezca.

¿Te animas a probarlo?