Hace unos días publicábamos un post que trataba sobre el debate de si el fútbol español dejaba de emitirse o no en abierto definitivamente. Mientras en España seguimos discutiendo sobre si es justo o no que se privatice el fútbol, en Francia ya hace mucho tiempo que tomaron una decisión.

Aunque los clubs de fútbol de Francia también reciben financiación a través de la publicidad, los patrocinadores, el merchandising y la venta de entradas en taquillas, son muy dependientes de los ingresos de los derechos de la televisión. Entre el 50% y el 80% de los ingresos de los clubs de fútbol franceses vienen de los partidos emitidos en cadenas de pago. Precisamente por eso es un modelo muy criticado.

Ahora, además, el fútbol francés está a la espera de recibir nuevos ingresos por la Eurocopa 2016, que tendrá lugar en el país galo. Pero un aspecto negativo es que los estadios son muy antiguos y sus propietarios no son los propios clubs sino el Estado. Para lavar la cara ante la Eurocopa, Francia debe hacer una gran inversión para construir cuatro nuevos estadios y para renovar ocho más. Es decir, el gobierno debe invertir en una industria que, recordemos, es totalmente privada, ya que no emiten un solo partido en abierto.

Afortunadamente para el bolsillo de los franceses, el gasto no sólo será público, el sector privado ayudará. Se supone que se trata de una buena inversión, ya que los estadios darán capacidad a más personas (se pasará de una capacidad de 27 millones de personas a 35 millones), lo que supondrá más beneficios a largo plazo para las entidades futboleras. Se espera que la construcción de nuevas instalaciones deportivas dé un fuerte impulso al fútbol francés, que no está pasando por muy buena situación. Y no hay que olvidar que un evento de este tipo siempre da un fuerte empujón al país.