Hace ya 40 años desde que se inventaron los quads. Estos vehículos a motor, derivados de las motos, de cuatro ruedas se utilizaron en un primer momento para permitir a los motoristas de motocross utilizarlos en caso de mal tiempo, así como, para ir a trabajar a los campos.
Los quads ofrecen potencia, agilidad y resistencia en terrenos complicados como pueden ser carreteras de montaña, bosques o arena.
Hoy en día, existen quads para cada tipo de perfil: desde el más utilitario, al utilizado en la agricultura o los de competición, entre otros. Su precio oscila entre 2.500 y 8.000 euros y hay distintos fabricantes (la primera marca en su fabricación fue Honda).
Aunque (normalmente) apenas superan los 50 km/h, los quads, pueden resultar peligrosos por su dificultad de manipulación y su peso. Además tienen una gran aceleración y una caja de cambios automáticos. Es recomendable que las primeras veces vayamos acompañados de un instructor que nos enseñe cómo funcionan y cómo dominarlo para quitarnos el miedo a conducirlo.
Para poder practicarlo con seguridad recomendamos llevar calzado y ropa cómoda que te cubra y te proteja en caso de caída, así como un casco (este elemento es obligatorio en la actualidad).