Ir en bicicleta es una práctica muy saludable y a la vez ecológica, si nos referimos a movernos por la ciudad de este modo.  No obstante, si quieres que este sea tu medio de transporte tienes que tener en cuenta algunas consideraciones para esquivar a los vehículos de cuatro ruedas, así como otras amenazas que puedes encontrarte.

Los coches son unos de los principales peligros a los que se enfrentan los ciclistas urbanos, pero aún hay que tener más cuidado con los autobuses y no solo por el tamaño. En realidad, como ciclista tenderás a ir por el carril de más a la derecha, es decir, el que más cerca está de la acera. Y, en ocasiones, este carril va a coincidir con el carril bus. Este obliga a que como ciclista te pares cuando el autobús haga sus paradas e inhales los gases que desprende o adelantes por la izquierda, lo cual es peligroso.

De modo que ten cuidado. Para ello, te damos tres consejos básicos para que realices maniobras con máxima precaución:

– Cuando gires a la derecha, debes extender el brazo derecho para indicar que vas a ir en esa dirección. Si vas a girar hacia la izquierda, tienes que hacerlo con el brazo izquierdo.

-En una rotonda, mientras permanezcas dentro de ella, se recomienda que extiendas en el brazo izquierdo para indicar que sigues girando. Si sales de ella, indícalo con el brazo derecho.

-Para los cruces, tanto si tienen semáforos como si no los hay, es mejor que cojas la bicicleta y vayas andando de un cruce a otro y luego vuelvas a coger la bicicleta.

Por último, la iluminación. Debes saber que, como los coches, es obligatorio llevar siempre la luz de delante (blanca) y la trasera (roja) siempre encendida, sea de día o de noche. Pero, sobre todo, lleva controlado el tema de la iluminación si es de noche. Aunque no es obligatorio, no está de más que lleves reflectantes amarillos en las ruedas. ¡Ah! Y es mucho mejor que utilices luces de batería y no de dinamo, ya que si es de noche y te paras en un semáforo, la luz de dinamo se apaga. Así que será más difícil que te vea un coche.

Esperamos que estos consejos te ayuden a ser más previsor a la hora de ir en bici por la ciudad. Y ¡muy importante! ¡No te olvides de llevar caso!