Una vez pasado el atletismo y la natación, vamos con una nueva entrega de «en pocas palabras» dedicada a una actividad mucho más tranquila y sosegada, que nos permite disfrutar de la naturaleza sin forzarnos.
El senderismo es la unión entre deporte, cultura y medio ambiente. Consiste en recorrer los caminos homologados para tal fin e intentar acercarnos a la naturaleza. Si se hace fuera de estos senderos se considera excursionismo, o si la dificultad es muy elevada, trekking; mientras que si se hace en zonas de montaña que requieran habilidades de escalada se llama montañismo.
Los senderos homologados en España tienen la garantía de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME), que garantiza que son senderos seguros y bien señalizados. Otras características son que se pueden recorrer durante todo el año, son aptos para la mayoría de la población y tienen interés paisajístico, etnográfico, etc. Aquí tenéis el buscador de senderos, para encontrar alguno en vuestra zona.
Normalmente, los senderos se dividen según su señalización en Gran Recorrido (más de 50 km, marcado en rojo y blanco), Pequeño Recorrido (10-50 km, amarillo y blanco) y Senderos Locales (menos de 10 km, verde y blanco), los más fáciles.
El senderismo en España nació en 1972 por empuje de los franceses, que querían poder recorrer caminos señalizados por debajo de los Pirineos. Al principio, la Federación dependía exclusivamente de voluntarios que delimitaran los caminos y los fueran marcando. En 1980 empezó a practicarlo la población general. Actualmente hay más de 60.000 km de senderos señalizados.
Existen multitud de variantes dentro del senderismo, como senderismo de largo recorrido con acampada incluida, senderismo temático, senderismo con perros o incluso ¡con llamas!