Este fin de semana, domingo 30 de marzo, se celebrará en Mallorca la 261 Womans Marathon, una carrera que recuerda la historia de Kathrine Switzer, la primera mujer que corrió la Maratón de Bostón en 1967, con el dorsal 261.
Katherin, tuvo que inscribirse usando solo las iniciales, ya que en el Maratón había una «regla no escrita» que no permitía correr a las mujeres. Para poder finalizar la carrera tuvo que «luchar» para que no la sacasen del recorrido. Gracias a sus acompañantes, que la respaldaron, consiguió acabarla.
“Si no acababa esa carrera, nadie creería que una mujer pudiese correr un maratón”
A lo largo de los años este hecho ha pasado a ser un ejemplo:
«… la historia del «261» ha pasado a representar valentía y determinación hacia el reto, reflejando la dificultad de superar todos aquellos que nos vamos encontrando en la vida…»
Una historia que nos recuerda que, tal y como dijo Nelson Mandela, “El deporte tiene el poder para cambiar al mundo. Tiene el poder para inspirar. Tiene el poder para unir a la gente de la manera en que pocas cosas lo hacen”.