Empieza el calor y los días de sol. Muchos de vosotros cambiaréis el gimnasio por una sesión de deporte en la playa o al aire libre.
La exposición al sol se incrementa, por eso os vamos a dejar varias recomendaciones a tener en cuenta con el sol:
Utiliza protección protección. Siiii ya lo sabes, protección solar alta y water-resistant para que si sudas tengas mayor protección. ¿Pero qué me dices del resto de las protecciones? Gafas de sol, gorras, si sales a pasear protección en la cara, cuello, nuca, brazos, pies… Ten en cuenta que aunque no estés en la playa la incidencia del sol es la misma y puedes sufrir quemaduras estando en el parque o paseando por la montaña, por eso protégete correctamente antes de salir de casa.
Si eres de los que no sale del agua y practica todo tipo de deporte usa ropa específica, están especialmente realizadas para dar la máxima protección y para las partes al descubierto utiliza protección waterproof, la diferencia con las water-resistant es su duración dentro del agua. Un protector waterproof no pierde capacidad incluso después de 80 minutos en el agua.
No olvides hidratar la piel después de la exposición al sol. Por varias razones, además de ayudar a mantener el bronceado tu piel necesita reponer nutrientes ya que al estar expuesta a los rayos solares, el aire y las temperaturas altas hacen que esté más reseca.
Por este mismo motivo hidrátate también por dentro, bebe agua durante el día aunque estés practicando deportes de agua, porque puede que no tengas sensación de sed pero el ejercicio hace perder líquidos que has de reponer.
Intenta no exponerte al sol entre las 12 y las 17, son las horas de mayor incidencia. Sobretodo si tienes sesiones de actividad intensa es recomendable cambiar los horarios a horas más tempranas o por la tarde, ya que las temperaturas son más suaves y te evitarán la fatiga.
En definitiva, cuídate del sol y evita los golpes de calor para seguir con tu actividad física habitual.