Aparte de las bicicletas de montaña, las de paseo o las plegables… hay muchos otros tipos que ni te habías imaginado. ¡Vamos con ellas!
Bicicleta reclinada: muy baja, el ciclista en vez de ir erguido va casi tumbado. Es mucho más veloz en terreno llano, por su aerodinamismo. La rueda delantera es más pequeña para favorecer la dirección, y se suelen hacer a medida del ciclista. Eso sí, no las probéis cuesta arriba o en terreno con obstáculos.
Bicicleta de mano: similar a la anterior, pero controlada e impulsada directamente con los brazos. Muy útil para personas con problemas motores en las piernas o el tronco. Hay modelos de ocio, de competición, de paseo y, en general, para todos los gustos.
Bicicleta remolque: es una especie de anexo a una bicicleta normal. Se trata de una plataforma con dos ruedas y sillines, pensada para que niños de 6 a 10 años, demasiado pequeños para ir en bici por ciudad pero demasiado grandes para ir en la bici de sus padres, puedan ir con ellos a donde quieran.
Tándem: Bueno ésta sí es conocida… pero no podíamos resistirnos. Una bicicleta normalmente para dos personas, que hace que el recorrido sea más rápido y más fácil. El ciclista delantero se ocupa de la dirección, el (o los) de atrás se ocupan de la estabilidad y la potencia. Para un paseo a dos puede ser una gozada.