La emoción de ver los partidos de fútbol, en directo o retransmitidos, no sólo se debe a la intriga de saber si tu equipo ganará o no. Va más allá, porque en los partidos siempre acaba pasando alguna anécdota que luego acapara las tertulias con los amigos, o incluso los medios de comunicación. Vamos a explicar algunas de ellas.
Cuenta la leyenda que Moctezuma, gobernante de la capital del pueblo azteca, fue incapaz de aplacar la ira de sus súbditos ante la llegada de los invasores españoles, y acabó volviéndose contra él. Desde entonces, Moctezuma decidió vengarse con su maldición: todo aquel que llegase a México enfermaría con graves infecciones estomacales. Así, el Mundial de fútbol, celebrado en dos ocasiones en el país azteca, cuenta con alguna víctima, como el portero inglés Gordon Banks, que en el 1970 no pudo jugar la final contra Alemania, y también el jugador azulgrana Ramón María Calderé, aunque en su caso el mal Moctezuma pudo tratarse a tiempo y no se perdió ningún partido del Mundial de 1986.
No hace falta que sea una venganza o una maldición para que se hable ello. Algunos gestos involuntarios, que consiguen sacar los colores de los protagonistas, consiguen ser noticia. La árbitro Bibiana Steinhaus fue víctima de uno de ellos, ya que durante un partido entre el Hertha de Berlín y el Alemnia Aachen, el futbolista Peter Niemeyer le tocó un pecho. No obstante, no parece que a la colegiada le desagradara, por la sonrisa que muestra después del “accidente”.
Entre los altos cargos de un club de fútbol también se puede encontrar actuaciones sorprendentes a la vista del espectador. Es el caso de la celebración de la victoria del Racing de Santander por parte de su nuevo dueño, Ally Syed, quien quiere ser conocido por Mr. Ally. Sus saltos y festejos, sin guardar las formas, llamaba la atención en el palco del Sardinero y contrastan ante la mirada estupefacta del presidente del Sevilla, Del Nido, que se fue sin despedirse cuando terminó el partido.
O el reciente partido de Champions, entre el Valencia y el Shalke 04, donde el árbitro se olvidó de sacar la roja a Schmitz, tras su segunda amarilla, y tuvo que ser uno de los asistentes quien le recordara al árbitro que le estaba sacando la segunda tarjeta al jugador del Shalke. Sin olvidar el increíble gol de chilena que metió Rooney en el derby inglés: Manchester United-Manchester City.
Estas curiosidades y muchas más son las pequeñas historias que hacen que se hable de fútbol más allá de lo deportivo. ¿Se te ocurre alguna anécdota más?