Cada vez más gente se anima a salir a practicar deporte, pero a todos nos surge en algún momento la duda de las ventajas e inconvenientes de correr de día y de noche. Por ello, en esta ocasión, nuestro runner experto Valentín analizará algunos de los aspectos positivos y negativos.
Correr durante el día
En primer lugar, vamos a hablar de lo más habitual que es correr durante el día. La mayor parte de la gente escoge estas horas ya que podremos elegir distintas franjas horarias dependiendo de nuestra actividad y nuestros gustos.
Entrenar a primera hora del día
En primer lugar podemos optar por correr a primera hora de la mañana. Esta es una de las opciones más interesantes si estamos empezando a practicar deporte después de mucho tiempo de sedentarismo, ya que a la mayor parte de personas les cuesta mucho conseguir la constancia, por lo que sin duda nos puede ayudar mucho el empezar el día corriendo, sin dar tiempo a valorar si nos apetece o no o incluso que acabe surgiendo cualquier imprevisto.
También hay que tener en cuenta que, sobre todo en verano, a primera hora podemos disfrutar de una temperatura mucho más agradable para salir a correr. No obstante, si es invierno, lo más probable es que tengamos demasiado frío o existan problemas de visibilidad, por lo que es posible que nos interese cambiar nuestra hora de entrenamiento.
También hay que destacar que por la mañana suele ser más difícil poder quedar con otras personas para correr, algo que recomendamos muchísimo, ya que nos ayudará a ser más constantes y disfrutar mucho más de nuestros entrenos.
No obstante, algunos expertos advierten que a estas horas nuestro cuerpo tiene los músculos más fríos, por lo que existen más posibilidades de que acabemos lesionándonos. Por ello, si el calentamiento siempre es importante, en el caso de que decidamos empezar la mañana practicando deporte, lo tendremos que seguir a rajatabla y aumentar el tiempo del mismo. También es muy importante que optemos por empezar moviéndonos sin forzar demasiado nuestro cuerpo, es decir, puede ser más interesante empezar andando un poco hasta que veamos que nuestro cuerpo entra con la temperatura adecuada, momento en el que ya podremos empezar a sacar el máximo partido.
Entrenar a mediodía
Otra opción muy interesante es la de optar por salir a correr a mediodía. Sin duda se trata de uno de los mejores momentos del día para correr. No obstante, también cuenta con algunas desventajas que debemos destacar.
En primer lugar, la mayor parte de nosotros tiene que trabajar a esas horas, por lo que resulta menos probable que dispongamos del tiempo necesario. Esto también implica que será mucho más difícil conseguir encontrar a gente que pueda acompañarnos.
En el caso de que sea verano, correr a mediodía puede ser un problema, ya que el exceso de calor nos puede llevar a una deshidratación excesiva. Por ello, si optamos por estas horas es muy importante que nos hidratemos bien.
En cuanto a los aspectos positivos de este momento del día, lo que podemos destacar es que nuestro cuerpo se encuentra más preparado, lo que implica que reduce el riesgo de padecer cualquier tipo de lesión. También cabe destacar que si nos encontramos en invierno será una hora fantástica, ya que la temperatura es ideal.
Otra razón por la que también es interesante correr en este momento del día es que nos puede servir para liberar el estrés que hayamos podido acumular por la mañana y tener una tarde mucho más relajada. Sin duda es un sistema fantástico que nos ayudará a rendir por las tardes en nuestras tareas diarias.
Entrenar por la tarde
Finalmente, también existe la posibilidad de que optemos por entrar por la tarde. Lo cierto es que habremos podido comprobar que se trata de la hora a la que sale una mayor cantidad de gente a practicar deporte.
Fundamentalmente esto se debe a que el resto del día los horarios nos impiden disfrutar del running. Por ello, también es mucho más sencillo encontrar a otras personas que puedan acompañarnos.
Otra de las razones que hacen interesante esta hora para correr es que nos ayudará a descansar mucho mejor por la noche.
No obstante, hay que destacar que corremos más riesgos de que surja cualquier imprevisto y no podamos salir a practicar deporte el día que teníamos programado.
Correr durante la noche
Por otra parte, cada vez es mucho más habitual que los deportistas opten por correr durante la noche, lo cual cuenta también con sus ventajas e inconvenientes. De hecho, cada vez es más frecuente que veamos cursas nocturnas como las realizadas en Madrid o la reciente Cursa Nocturna de Girona en la que participamos.
En cuanto a las ventajas, podemos destacar que se trata de una hora fantástica para salir a correr, ya que hay mucho menos tráfico y la tranquilidad nos va a acompañar en todo nuestro recorrido.
Otro aspecto interesante de salir a correr por la noche es que en verano podremos disfrutar de un clima muy adecuado, y sin duda es ideal para aquellos que tienen que trabajar hasta bastante tarde y necesitan escapar de la rutina y liberar tensiones.
También cabe destacar que distintos expertos destacan que correr por la noche nos ayuda a concentrarnos mucho mejor debido a que hay menos obstáculos que interfieran con el deporte. Por otra parte es interesante el hecho de que tendremos una sensación de que vamos más rápido, algo que puede ayudarnos y motivarnos psicológicamente.
Pero al igual que en el resto de las horas, correr por la noche también tiene sus inconvenientes. Por ejemplo, es posible que nos estemos quitando horas que necesitamos para dormir, además de que hay algunas personas que presentan mayor dificultad para descansar posteriormente a la práctica de ejercicio físico. No obstante, estos puntos dependen de cada uno de nosotros.
En el caso de que salgamos a correr por la noche durante el invierno, el principal problema que nos vamos a encontrar es el exceso de frío, algo que se puede unir al cansancio que hemos acumulado durante el día y nos lleve a no ser todo lo constantes que deberíamos.
También hay que tener muy en cuenta que por la noche podemos correr más riesgos de accidente. Por ello, es imprescindible que llevemos prendas suficientemente visibles y con reflectantes, además de que prestaremos mayor atención a la poca circulación que haya, ya que todo el mundo va más relajado y existe más posibilidades de atropellos.
En definitiva, lo que hemos de tener claro es que lo importante es salir a correr, independientemente de la hora que elijamos. Desde aquí recomendamos que nuestros lectores vayan probando hasta encontrar esa hora ideal a lo largo del día o la noche y, sin duda, veremos cómo en muy poco tiempo no sólo nos habremos acostumbrado, sino que además disfrutaremos de los beneficios de practicar deporte.
Para aquellos que estén pensando empezar, una buena idea puede ser salir a correr a primera hora durante las primeras semanas, algo que les ayudará a conseguir la constancia. A partir de aquí, ya podemos ir probando el resto de horarios sin ningún tipo de problema hasta quedarnos con el que más nos guste.