Tenemos poco tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, y con lo justo de dinero que se suele ir, no tenemos mucho margen para lujos. Lo que invertimos para estar al cien por cien es muy importante en nuestro día a día. La combinación de poco tiempo, dinero justo, y necesidad de comer bien, nos lleva a buscar respuestas muy diversas.
Comer bien, gastar poco y tener tiempo es otro reto en nuestra sociedad, y todos los retos hay que superarlos. El uso del táper o tupperware es cada vez mayor y lo podemos encontrar en muchos ambientes. Irse a comer a un parque nos permite estar en un entorno agradable. Buscar nuevos bares y restaurantes con menús económicos transforma nuestros hábitos.
Pero se está convirtiendo el táper en un elemento de distinción para mucha gente que no se para. Ir a restaurantes es cómodo, pero cada vez menos se encuentran menús asequibles y de calidad. Al mismo tiempo, comer de bien puede ser comer al aire libre y en tranquilidad sin gastarnos un dinero extra. Encontramos tantas alternativas que nos hemos convertimos en personas más dinámicas y conscientes de nuestras elecciones.
Ya no tiramos tanta comida, guardamos las sobras y las dejamos para el dia siguiente. Buscamos salidas que antes no creíamos. Cocinamos más de lo necesario para una comida, para ahorrar tiempo y esfuerzos.
Comer en táper es una inversión de tiempo para prepararnos una buena comida antes de marchar de casa. Buscar lugares de calidad y competitivos se convierte en un ritual. La gente ni se detiene ni se conforma con lo de siempre. Estamos atados a nuestro momento para hacerlo todo de nuevo cada vez. Vamos a comer siempre, pero estando en movimiento vamos a hacer del comer una excusa para reinventarnos siempre.