El calentamiento es un paso que aunque solo vayamos a correr 10 minutos es muy importante realizarlo bien. Para una sesión de running de unos 30-45 minutos es correcto realizar un calentamiento de aproximadamente 10 minutos o un poco más en las estaciones frías.
La finalidad del calentamiento es ir activando nuestro cuerpo progresivamente antes de empezar el esfuerzo físico. No solo calentamos la musculatura, también activamos el corazón y los pulmones, por lo que es recomendable empezar de manera suave.
Sigue un orden para realizarlo y no te olvides de ninguna zona. Empieza moviendo las articulaciones una por una, puedes empezar por los pies e ir subiendo hasta la cabeza.
Haz hincapié en las piernas, tobillos, rodillas, caderas, que es la parte del cuerpo que más intervendrá en la carrera. Sin descuidar el tiempo que dedicas a la parte superior del tronco, hombros, brazos, cuello… ya que también intervienen todos los músculos de la espalda y la zona abdominal, así como de los brazos y hombros.
Después de esto es bueno dedicar unos minutos a un ejercicio aeróbico muy ligero, carreras cortas e intensas, sentadillas… para acabar de activar tu cuerpo.
¡Y ya estás listo para salir a correr!
Al finalizar la carrera no olvides estirar bien la musculatura de manera suave y calmada, combinándolo con una buena respiración.