Seguro que con frecuencia has visto a personas patinar solas o acompañadas, incluso seguro que alguna vez te has puesto unos patines y te has lanzado a la calle. Desde hace un tiempo, cada vez es más frecuente ver a grandes grupos de patinadores pasar por las calles. Y es que patinar en grupo es una afición que se está poniendo muy de moda, ya que esta actividad ha ido evolucionando desde los años 80 hasta existir distintas modalidades.
Si quieres apuntarte a esta tendencia y no tienes aún patines, lo primero que tienes que hacer es comprarte unos patines del tipo fitness, ya que son los patines de uso general, los idóneos para ir sobre el asfalto.
Desde ir tranquilamente de paseo a bajar y subir rampas, incluso realizar saltos, giros y vueltas. Los rollers, como se les conoce a los patinadores de calle, van en aumento, en parte porque es una actividad que puede realizar distintos tipos de personas: niños y adultos, hombres y mujeres, arquitectos, estudiantes, médicos y cajeros.
Eso sí, como en todo, antes de lanzarte a las calles debes aprender bien a patinar, pues, aunque mantener el equilibrio sobre ruedas no es lo más difícil, seguir el ritmo de aficionados expertos no es cosa fácil. Pide ayuda a alguien que sepa, seguro que te la ofrecerá encantado. Y nunca te olvides de ir bien protegido para evitar daños mayores. Los patines deben ir acompañados siempre de rodilleras, muñequeras, coderas y casco. Así garantizas tu seguridad.
Patinar es una pasión, un deporte y, además, como el hecho de ir en bici, patinar puede servir como un método de transporte. Es más rápido que andar y trabajas más músculos. ¿No es estupendo?
Pruébalo y verás como el roce del aire en tu piel te ayuda a desconectar un poco de este mundo que, en ocasiones, nos absorbe.