Raquel Moya, nuestra dietista titulada, de la tienda Nutridiet situada en la localidad barcelonesa de Mataró (Ronda Francesc Macià, 26B – 93.741.55.06/648.048.320) nos comenta que la época de la infancia es una etapa muy importante de la vida. Durante esta etapa se producen cambios de forma constante, por ello es esencial tener en cuenta la importancia de la alimentación infantil. Con una nutrición sana, equilibrada y completa se conseguirá un mejor desarrollo tanto físico como intelectual.
Para que la alimentación de los niños sea completa tiene que ser variada y equilibrada, conteniendo hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas y minerales. De ahí, que una dieta que contenga una variedad de alimentos de cada grupo (cereales, grano, verduras, frutas, carnes, pescados y productos lácteos) ayudará a prevenir deficiencias nutricionales.
Es en la etapa de los 4 a los 12 años aproximadamente donde se comienzan a adquirir los hábitos alimentarios. Se forma el gusto por determinados alimentos y, en esta época, es muy importante el papel educativo de las familias.
¿Cómo podemos enseñar a comer para enseñarles a crecer?
– Implicándoles en el diseño de los menús de la casa: de manera que así podrán ver que en la planificación entran platos que les gustan y platos que no.
– Dejándoles participar en la compra: pudiendo en éste momento explicarles el por qué elegimos la variedad de alimentos.
– Metiéndoles y haciéndoles partícipes en la cocina: esto hará que entiendan que la comida lleva trabajo y valoren más lo que comen.
– Potenciando la comida en familia: de esta manera, los padres o tutores podrán dedicar este tiempo a preguntarles y escucharles.
– Hablándoles de la cultura gastronómica propia: explicándoles el origen de las recetas tradicionales.
– Dando ejemplo: eres el espejo en que se miran, es la mejor forma que tienen de aprender.
– Procurando que el momento de la comida sea un momento de paz y no de riña: de esta manera acudirán a la mesa con mayor ilusión.
– Hacerles descubrir nuevos sabores y texturas.
Es muy importante que ya desde pequeños nos acostumbremos a comer de todo y darle la importancia que tiene a adquirir unos buenos hábitos alimentarios; ya que al fin y al cabo SOMOS LO QUE COMEMOS.