Esta semana te presentamos a Michael Phelps, el que muchos ya consideran el mejor nadador de la historia. Aparte de los muchos títulos que ha ganado este joven estadounidense, ha superado a Mark Spitz. Este compatriota suyo ganó siete medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972 y Phelps logró una más, es decir, ocho en los Juegos Olímpicos celebrados en 2008 en Pekín. En lo que lleva de carrera, ha ganado 14 medallas olímpicas de oro, más que ningún otro deportista olímpico.

Michael Phelps, después de probar y practicar varios deportes típicos de Estados Unidos, como el béisbol o el fútbol americano, empezó a nadar a los siete años. El técnico Bow Bowman se cruzó con él cuando tenía once años y no tardó en darse cuenta de las cualidades innatas que ese niño tenía para la natación. Con Bowman comenzó a entrenar y actualmente sigue haciéndolo.

Desde bien joven empezó a participar en varias competiciones de distintos niveles. Con 15 años participó en los Juegos Olímpicos de Sidney (2000) y, aunque no ganó, ya que quedó quinto, se llevó un diploma. Solo un año más tarde obtuvo su primer título absoluto: la medalla de oro de los 200 metros mariposa en el Mundial de Japón.

Sus inicios fueron tan potentes que cuando terminó la secundaria, dejó de estudiar para dedicarse única y exclusivamente a la natación. De hecho, es el único del equipo estadounidense que ha pasado de amateur a profesional sin haber competido en campeonatos universitarios.

Su físico no es tan impresionante como muchos otros nadadores, sin embargo eso no le ha supuesto nunca un impedimento para sentirse como pez en el agua. Es más Phelps ha sido galardonado con el premio World Swimmer of the Year Award, es decir, como nadador del año, en seis ocasiones: 2003, 2004, 2007, 2008 y 2009.

Y es que en toda su carrera ha ganado 45 medallas de oro, siete de plata y dos de bronce. ¿Hasta donde llegará?