Algo en lo que los padres suelen estar de acuerdo respecto a sus hijos es en que practiquen algún deporte. Normalmente, los niños tienden a apuntarse a fútbol y las niñas a gimnasia artística. Pero teniendo en cuenta que existen muchos deportes, es una lástima que queden reducidos a estos dos.
La elección de un deporte se debe hacer entre los padres y el hijo, siempre priorizando los gustos del pequeño. No obstante, en función de la edad hay deportes más recomendados que otros. Por ejemplo, es muy bueno que los niños de entre tres y cinco años practiquen natación, porque con ella se tratan muchos aspectos importantes de la educación deportiva, como la coordinación, la resistencia, el equilibrio, la disciplina y el esfuerzo.
Los siguientes años, hasta los ocho aproximadamente, es bueno que tu hijo conozca varios deportes para que pueda darse cuenta cuáles son sus aptitudes y capacidades y luego poder elegir libremente. Puede practicar un deporte individual, como el judo, y otro colectivo, como el baloncesto o el balonmano, de forma combinada. Esto también le dará más seguridad e influirá positivamente en su autoestima.
Dependiendo del carácter de tu hijo, es evidente que habrá deportes que se le adaptarán mejores que otros. Para los niños nerviosos, por ejemplo, el atletismo es una buena opción, ya que les ofrece la posibilidad de motivarse y concentrarse; para los que son fuertes y con buena forma física, puedes optar por deportes de lesión como el boxeo o el rugby; o el tenis para los que más bien son perfeccionistas.
Pero lo verdaderamente importante de que tu hijo o hija practique un deporte es que se divierta, solo de esta forma querrá seguir practicándolo.
Y tú, ¿practicabas algún deporte de peque?