Esta mexicana empezó a jugar al golf cuando solo tenía cinco años de edad. Un año después de empezar en este deporte (1987), consiguió su primer título estatal y en 1988 el nacional. En 1989, con ocho años, Lorena Ochoa se hizo con el primer puesto del ranking junior mundial y, además, este mismo año ganó el primero de sus cinco títulos del Campeonato Mundial Junior de golf.
Con los inicios tan espectaculares y prometedores de Lorena Ochoa, se podía augurar que con los años se convertiría en una de las grandes del golf profesional, hasta el punto de que hoy en día, a pesar de que está retirada (y, según anunció por su Twitter en abril de este año, embarazada) se la considera no solo el icono de México, sino la mejor golfista mundial de todos los tiempos.
Durante sus ocho temporadas en la LPGA (Ladies Professional Golf Association) ha conseguido 27 títulos, dos de ellos en Grand Slam, y ha dominnado la clasificación por durante tres años consecutivos, hasta que decidió retirarse.
En 2001, después del excelente papel que realizó en los torneos universitarios del año anterior (ganó 12 de 20 torneos, quedó en el segundo lugar en seis ocasiones y siempre terminaba entre las diez mejores) fue nombrada Mejor Jugadora Nacional de Estados Unidos. Además, recibió de las manos del entonces presidente de México, Vicente Fox, el Premio Nacional del Deporte. Eso la convirtió en la persona más joven en obtener un reconocimiento de este calibre.
Y no sólo brilla por el deporte: aparte de todos sus méritos como golfista profesional, Lorena Ochoa creó una fundación para educar a niños con escasos recursos, a través de métodos como el juego, el arte, el diálogo, el movimiento, el contacto con la naturaleza… No sólo una buena deportista, una mujer excelente.