La triatlón puede considerarse una de las ramas del atletismo, que ya explicamos en su momento. Es uno de los deportes más duros que existen, ya que quienes lo practican no pueden desviarse ni un instante del entrenamiento, tanto físico como psicológico.
Es un deporte que combina natación, ciclismo y running, lo que lo hace muy completo. No basta con dominar los tres deportes por separado: tienes que prepararte específicamente para la triatlón, para no perder tiempo innecesariamente en las pausas y estar al máximo el día de la carrera.
Tiene sus orígenes en Francia, en 1902, en una carrera que combinaba canoa, ciclismo y running. Posteriormente, pasó a llamarse “Les Trois Sports” y sustituyó la canoa con la natación. No se llegó a llamar “triatlón” hasta una carrera en California en 1974 entre los miembros del San Diego Track Club.
Según los estándares olímpicos, los participantes deben nadar 1,5 km, cubrir en bici 40 km y correr los últimos 10 km. El objetivo es completar el recorrido (incluidas las pausas entre deportes) en el menor tiempo posible. Sin embargo hay competiciones, como la Ironman, que llegan a triplicar estas distancias.
La primera Ironman tuvo lugar en 1977 en Hawaii. La idea fue de John Collins, comandante de los marines americanos, que había participado en las triatlones de California y estaba convencido de que los ciclistas eran los mejor preparados para este deporte. Decidieron resolver el debate combinando las tres carreras más grandes de la isla: Waikiki Roughwater Swim (3,8 km nadando), Around-Oahu Bike Race (185 km en bici) y la maratón de Honolulu (42 km). Como ninguno de los participantes había hecho antes la carrera de bici, no supieron que solía hacerse en dos días en vez de uno. Consiguieron completer el recorrido completo ¡en 11h y 48 min!
¿Alguna vez os habéis propuesto participar en una triatlón?