Juegos de correr [Para niños y educación física]
Cuando somos pequeños nunca nos cansamos y siempre estamos arriba y abajo jugando con cualquier cosa y aprovechando el recreo para correr, saltar, brincar… o lo que es lo mismo, hacer deporte. Y es que a esa edad es tan fácil ponernos a realizar juegos de correr… no pensamos en nada y no paramos en todo el día. ¡Qué paciencia tenían nuestros padres!
La inventiva de nuestros padres y abuelos era casi infinita, es por eso que hoy en día todavía hay juegos de antaño que se practican y que proporcionan a los más pequeños ejercicio físico, sin que se den cuenta, mientras se divierten. Y esto ocurre sobre todo en las clases de educación física del colegio. Este tipo de actividades deportivas no requieren de ningún equipamiento especial, así que con un chándal y una buena gorra para el sol puedes dejar a tu hijo sin preocuparte.
Con el fin de promocionar unos hábitos de vida saludable sobre nuestros hijos, se siguen realizando todo tipo de actividades como las que vas a ver ahora:
Charranca
La charranca, un juego perfecto para que los niños desarrollen la coordinación viso-motora. Es muy sencillo y fácil de entender.
Consiste en pintar en el suelo con una tiza un cuadrado con el número 1 dentro, luego otro encima con el 2 y encima de este el 3. Al llegar al nº 4 dibujamos dos casillas encima del 3 uno a izquierda con el 4 y otro a la derecha con el 5. Encima de estas dos el 6 y los dos últimos dobles 7 y 8 al lado. Se tira la piedra intentando que entre en el nº1 sin tocar las líneas y se empieza a recorrer la charranca (también llamada rayuela) a la pata coja, hasta que llegamos a las casillas dobles en las que podemos apoyar ambos pies y continuar.
Hay que realizar también el recorrido a la inversa hasta la cailla 1 en donde nos agacharemos (todavía a la pata coja) y cogeremos la piedra para terminar el turno. El juego se repite tirando la piedra en la casilla 2 y el primero en acabar la ronda del 8 gana. Es importante saber que si la piedra cae fuera de la casilla o toca la raya el jugador pierde turno. Sin duda, un buen ejercicio con el que entretenerse la media hora de descanso.
Saltar a la comba
Saltar a la comba, también llamada comúnmente como cuerdas de saltar. Este juego es utilizado por mucho deportistas como calentamiento para realizar boxeo o tenis y requiere de mucha coordinación y ritmo, además de endurecer los músculos. Es sencillo, tan solo hay que pasar la cuerda por encima nuestro (por debajo de los pies y encima de la cabeza) y saltar, así repetidamente hasta que la pisemos y se pare. Una de sus ventajas es que se puede jugar solo o en grupo. Y hay gente capaz de realizar verdaderas virguerías y trucos con solo una cuerda.
Pilla-pilla
El pilla-pilla, como su propio nombre indica, consiste un juego de persecución por excelencia en el que la rapidez y la agilidad son un elemento fundamental.
Consiste en que un niño cuenta hasta diez y entonces tiene que atrapar al resto de compañeros corriendo. Hay variantes como el escondite u otras en las que si alcanzas a uno el otro la lleva y es él quien debe perseguir entonces.
Todos estos juegos son juegos que implican moverse, correr, saltar y divertirse, con lo que son un buen ejercicio para que nuestros hijos no tengan una vida tan sedentaria y practiquen deporte sin darse cuenta.
Arrancar cebollas
El juego de arrancar cebollas es un clásico. Consiste, por norma general, en sentarse en el suelo con las piernas abiertas e ir haciendo una fila entre compañeros y agarrarse de la cintura. La gracia es que el compañero encargado de arrancar las cebollas debe tirar con fuerza al primero que está en la fila mientras los demás hacen fuerza.
La verdad es que es un juego muy divertido donde las risas y los chascarrillos están más que asegurados.