Tal vez no os suene el nombre de Juan Pablo Colinas Ferrera. Pero si hablamos de parar al Real Madrid y al mágico Barça de la temporada pasada quizás ya empecemos a ligar cabos sueltos.
El Real Madrid, con un gran proyecto y con los fichajes más caros de la historia, llevaba una estadística de 3 goles por partido. Este Madrid parecía ser ofensivamente una máquina perfecta. Eso parecía hasta que Juan Pablo consiguió parar ese ataque. En un lluvioso partido en el histórico Estadio del Molinón, el Sporting plantó cara y sobrevivió.
Y no es nuevo, porqué el Barça, que lo ganó todo el año pasado, tropezó contra el Numancia, justo en el debut de Pep Guardiola. El portero de ese modesto equipo que mantuvo su portería a 0 fue Juan Pablo. El Barça no dejó su marcador a 0 en ningún otro partido hasta ganar la liga. Solo Juan Pablo lo consiguió.
Juan Pablo, de 31 años, lleva una larga trayectoria en el fútbol base. Se formó en la Cultural Leonesa. Destacó en Tercera y fichó para el filial del Alavés el 2000. Se ganó su sitio hasta el 2002 cuando dio el salto al primer equipo. Aunque fue suplente, disputó algunos partidos en primera y compartió puesto con Dutruel. Después, volvió a segunda con el Numancia.
Muchos se hubieran resignado al volver a segunda pero Juan Pablo no tiró la toalla y puso todo su empeño en seguir, cada día, al pié del cañón. Mantuvo sus ganas, su ilusión y trabajó para curtirse en las categorías base. Volvió a primera con el Numancia y ahora es el portero titular del Sporting, séptimo en la Liga BBVA.
Juan Pablo, tanto como jugador de fútbol, como persona y deportista ha demostrado más de una vez que puede superarse. No es fácil enfrentarse a los gigantes, y mucho menos salir vivo y victorioso. Así, Juan Pablo nos da una excelente lección de lo que significa ser humilde y llegar hasta al final sin rendirse.