Cuando nos parecía que la liga iba a quedar sentenciada en 4 días, y que ya estaba todo escrito, el Real Madrid resurgió frente al UD Almería en un partido igualado y superó en el Bernabeu al Valencia CF, tercer clasificado de la Liga BBVA.

El FC Barcelona está desarrollando una temporada de mérito. Se juega el pase a la final de la Champions contra el Inter de Milán, ha llegado 4 veces a las semifinales en los últimos cinco años; y sólo ha perdido un partido en lo que lleva campaña liguera. Números realmente de campeón.

El líder, después del golpe de autoridad en el Bernabeu sabía que tenía un partido durísimo frente a su otro eterno rival. El RCD Espanyol es uno de los equipos que más presiona al Barça en los derbis.

Pochettino sabe plantear los partidos a Guardiola, cosa que pueden decir pocos compañeros con éxito. La intensidad, la velocidad, el desgaste físico y la motivación puesta por los pericos en su estadio ponen de manifiesto lo importante de la hinchada local.

Quedan 15 puntos, las semifinales y final Champions League y la final de la Copa del Rey por jugar. Está todo abierto. El esfuerzo, el sacrificio y la lucha deportiva marcarán como acabará esta temporada que va camino de ser histórica.

Hicimos una encuesta en la que preguntábamos si Pellegrini debía continuar a final de temporada. La mayoría apostó por el sí “pasara lo que pasara”, frente a los que no querían su continuidad o los que ponían de condición ganar la liga.

Ahora que las cosas están tan apretadas e incluso los de abajo parecen capaces de salir del descenso, podemos decir que el deporte implica un espíritu competitivo al límite.