Un antiguo dicho británico reza “el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugador por caballeros”, porque en el rugby se respetan tanto las reglas como las decisiones de los árbitros. Este  deporte de contacto nació en Inglaterra ¿te gustaría saber más de él en pocas palabras?

A lo largo del siglo XIX, entre los colegios privados de Inglaterra se desarrolló un juego poco definido, parecido al fútbol. Y, según cuenta la tradición, en un partido, William Webb Ellis, desobedeciendo las reglas del fútbol, cogió con las manos la pelota, la llevó hasta el campo contrario y metió gol. A pesar de que este acto fue reiteradamente cuestionado, finalmente se convirtió en el primer antecedente del rugby. Es más, el trofeo de los ganadores de la Copa del Mundo de Rugby lleva el nombre de ese chico.

En el rugby se enfrentan dos equipos de quince jugadores. El juego se desarrolla en un campo rectangular de césped. En los dos extremos del campo se encuentran dos postes que tienen forma de H. La pelota con la que juegan es ovalada y de cuero, y en la antigüedad estaba hecha con una vejiga de cerdo.

Una vez aprendido esto, no se puede olvidar que uno de los movimientos fundamentales del rugby es el placaje, que es cuando el portador del balón es sujetado por uno o más adversarios y es derribado sobre el suelo. Por este motivo este es un deporte en el que frecuentemente se producen agrupaciones espontáneas de jugadores con el objetivo de conservar o recuperar la pelota.

A pesar de que el rugby pueda parecer un juego sucio y desleal, es un deporte con unos valores muy positivos, como el compañerismo, la honestidad, el respeto, la disciplina, la lealtad, el sacrificio y el entusiasmo. Por esto tiene fama de ser uno de los deportes en que los jugadores no discuten con los árbitros ni tampoco tratan de engañarlos.