Es uno de los deportes estrella en Estados unidos. Lo has visto miles de veces en capítulos de series o en las películas, pero ¿cuánto sabes de él?
Para empezar, no se juega sólo en EEUU: también es increíblemente popular en Japón, Canadá y Cuba, entre otros muchos (la mayoría concentrados en el continente americano). Participan dos equipos de 9 jugadores cada uno, sobre un terreno cuadrangular llamado diamante, normalmente de césped y tierra.
El juego tiene una mecánica sencilla: el equipo defensor lanza la pelota y un miembro del equipo atacante la batea todo lo lejos que puede y echa a correr. Debe pasar por las 4 esquinas o “bases” antes de que la pelota toque el suelo. Si lo consigue, se llama “carrera”. Si no, debe quedarse en la última base que pisó y esperar a que otro compañero de su equipo batee una pelota y pueda volver a correr.
Mientras tanto, los jugadores del equipo defensor buscan la pelota bateada. Si la cogen antes de que toque el suelo, el bateador es eliminado y no anota la carrera. Otra forma de eliminarle es si falla al batear (el famoso “strike”). Cuando el equipo defensor consigue eliminar a 3 miembros del equipo atacante, se cambian los papeles.
Un homerun es cuando el bateador le da tan fuerte a la pelota que la manda más allá de la línea de fondo del campo. Automáticamente, recorre todas las bases y se marca una carrera. Si había compañeros suyos parados en alguna de las bases, también echan a correr hasta completar la carrera. Cuando hay un jugador atacante en cada base (4 carreras en total) se llama Grand Slam. Esto es muy raro de ver, pero cuando pasa la afición tumba estadios a gritos.
El partido dura 9 tiempos, y gana el equipo con más carreras. Si están empatados, se alarga el partido todo lo que haga falta.
¿Te queda alguna duda? 🙂