Obtener premios y/o reconocimientos al talento es es clave en la motivación extra de cualquier deportista, aunque hace falta mucho esfuerzo y dedicación constantes para llegar a obtenerlos.
El Balón de Oro es un galardón de prestigio ineludible para todos los profesionales del fútbol. Pero para acceder a él hace falta tener buenos compañeros, entenderte con ellos en un buen sistema de juego y tomar la responsabilidad en los momentos claves de cada partido. Todas estas características no salen de la nada, se adquieren desde la juventud y requieren mucho entrenamiento.
El Balón de Oro es un premio a la excelencia en el fútbol. A los que han podido sobresalir y demostrar que aportan algo personal al fútbol. Antes de llegar allí, hay todo un trayecto de aprendizaje desde el fútbol base que les proporciona la experiencia y conocimientos del deporte.
Hay momentos muy emocionantes en la vida de un futbolista. Tomar la decisión de profesionalizarse, la primera oportunidad de jugar en un equipo de primera división, la primera ficha seria de un contrato deportivo o el primer fichaje a un club importante.
Los que se llevan los premios son aquellos que destacan; su categoría y constancia les permite la admiración del resto. Muchos de quedan en el camino, o consiguen hacer muchos pasos adelante quedándose a la puertas de pequeños grandes retos. Sin ellos sería imposible tener unos buenos fundamentos deportivos. Lo que hace excelente este deporte es la suma de los mejores jugadores con el resto de grandes deportistas de élite que construyen el conjunto.
Muchos vemos cómo este Balón de Oro 2009, entregado a Leo Messi (jugador del FC Barcelona), se convierte en un premio al fútbol base, dejando claro que los cimientos del buen fútbol están en la formación.
Todos estamos a tiempo de formarnos en el deporte, pero el reconocimiento mútuo y el esfuerzo, nos convierten, a todos, en ganadores.