En verano, es habitual ver como las clases de cardio y las salas de musculación se desinflan en favor de las terracitas. Aunque muchas personas sigan con su rutina habitual de ejercicios, lo cierto es que el calor no contribuye al ejercicio físico, o al menos no al tipo de ejercicio que practicamos durante todo el año. ¿Nuestra solución? No, no son plataformas vibratorias ni ejercicios desde el sofá, sino una serie de ejercicios de aquagym ¿Se te ocurre algo mejor?
Beneficios del ejercicio bajo el agua
Antes de empezar con ejercicios y movimientos corporales al más puro estilo sirenita, El entrenamiento en la piscina o el mar es uno de los mejores aliados para fortalecer los músculos del cuerpo humano. Es el indicado para aquellas personas que sufren de problemas de articulaciones y huesos, o se encuentran inmersos en un programa de rehabilitación tras haber sufrido lesiones óseas.
Los ejercicios bajo el agua no solo sirven para restaurar una lesión, sino que pueden contribuir a evitarla. Y es que ese es el principal problema de los ejercicios corporales, ¿quién no ha sentido dolor en las rodillas al ejecutar una serie intensa de sentadillas? Bajo el agua se puede realizar todo tipo de movimientos sin el consiguiente desgaste en las articulaciones. Además, deportes acuáticos como la natación son de los más recomendados en una rutina de recuperación.
Bajo el agua muchos creen que no se ejercita lo suficiente al sentir los músculos menos cargados que cuando efectúan su rutina habitual en un gimnasio. Pero, querido amigo, deja que te diga que esta argumentación es tan falsa como una moneda de tres euros. Todo lo contrario, te permite mejorar tu marca al necesitar menos “esfuerzo”.
Ahí van algunos de los ejercicios de aquagym, que hemos seleccionado
Andar o correr
Seguramente detectes más de una mirada apuntando en tu dirección si de repente comienzas a correr como un loco furtivo en la piscina del edificio. Este ejercicio está especialmente indicado para realizar por la playa, ya no solo por las miradas, sino por su longitud. Y es que, ¿cuántas veces has ido a pasear por la orilla? Pasando de una a otra cala. Metete un poquito más adentro la próxima vez: irás fresquito y el esfuerzo se triplicará.
Sentadilla acuática
Sí, somos muy pesados con este ejercicio. Pero seguro que si ya la habéis incorporado a vuestra rutina de ejercicios habréis notado resultados asombrosos en muy poco tiempo. No hay ejercicio más poderoso para fortalecer el tren inferior que la sentadilla o squats, para los más modernetes. ¿Todavía no has dado con la técnica adecuada y sientes tus rodillas molestas después de una sesión? Practica la posición correcta en el agua ¡Veras que eres mucho más flexible!
Eso sí…. ¡Tapate la nariz!
Apertura lateral
Si hay un musculo olvidado en muchos entrenamientos de pierna son los abductores. Para lucirlos tersos y pulidos te proponemos empezar a realizar este ejercicio mientras mantienes una agradable conversación. El movimiento principal de este ejercicio consiste en abrir y cerrar una pierna mientras mantienes la otra perpendicular al suelo. Repite con cada pierna 15 veces por serie.
Puede parecer poca cosa, pero al desafiar la fuerza de agua estarás trabajando mucho más intensamente, como en un entrenamiento de peso.
Flexiones acuáticas
Si alguna vez has salido de la piscina impulsándote con las manos y ejerciendo fuerza con los brazos sabrás a que me refiero exactamente con flexiones acuáticas. Este ejercicio es uno de los más poderosos para ejercitar el tren superior y mejorar la postura. Además, puedes elegir si realizar varias repeticiones del mismo (10 o 15 por cada serie) o realizarlo como un ejercicio isométrico.
Además de ponerte fuerte como el vinagre… ¡Vamos a pasar un buen rato bajo el mar o la piscina!
¿Te animas? ¿Se te ocurren otros ejercicios de aquagym? ¿Quieres compartir tu rutina con los lectores de Movimiento Base?