Con motivo del Primer Congreso de Fútbol Femenino nos hemos decidido a hablar sobre las mujeres en el deporte, un mundillo en el que tradicionalmente, mal que nos pese, suelen destacar más los hombres.

Hace tiempo, el deporte era algo que sólo podían practicar hombres. En los primeros juegos olímpicos, por ejemplo, los atletas competían desnudos para que los jueces se aseguraran de que no se colaban mujeres. Se consideraba que al ser “más débiles” no podían competir. Otro ejemplo: la primera maratón femenina no llegó hasta 90 años después de la masculina (siglos, si tenemos en cuenta las maratones de la Antigua Grecia).

Por suerte, la mentalidad ha cambiado. Hoy en día casi todos los deportes tienen su versión femenina, e incluso algunas disciplinas donde las mujeres son las más visibles (voleibol, por ejemplo), pero aún así las deportistas permanecen algo apartadas, a la sombra de sus colegas masculinos. ¿Cuántas jugadoras de fútbol nos vienen a la cabeza ahora mismo? ¿Y cuántos jugadores?

El deporte femenino está muy olvidado, y aunque se crean comisiones para promoverlo y colocarlo donde debe estar, a la altura del masculino, parece que no es suficiente. Es necesario sacarlo a la luz, hablar de él, cambiar la situación.

El resto es conseguir que más gente se interese, e Internet puede ayudarnos. Distintos blogs y medios digitales, como Futfem, ayudan a impulsar el deporte femenino. Cada día aparecen nuevas páginas dando noticias y, lo más importante, animando a las chicas a convertirse en atletas, atrayendo un talento que de otra manera se desperdiciaría.

El deporte femenino es tan rico, variado y emocionante como el masculino, y se merece cada vez más fans ¡anímate a descubrirlo!