Aunque nos guste estar cada día al cien por cien, nuestros cuerpos se resienten de todo tipo de males que en estas fechas son muy frecuentes. Cogemos gripes, virus, resfriados y diferentes pasas que son inevitables en muchos casos. Y cuando estamos malitos, no nos queda nada mejor que hacer que reposar.
Si somos personas activas, estos días de reposo pueden ser una tortura, y nuestros culos inquietos se convierten en el suplicio de cualquier cuidador. Pero hay muchas cosas que podemos hacer estando malitos, o en reposo, para no aburrirnos en casa.
El ritmo de vida estresante nos impide en demasiadas ocasiones ver el cine que nos gustaría ver, y estar en cama es un momento excelente para ver esas películas que olvidamos en nuestra rutina diaria. También podemos escuchar música o leer con la calma que nos falta en el ritmo habitual. Además, tenemos internet para navegar donde queramos tranquilamente y sin prisas. Ciertamente no estaremos en nuestro mejor momento, pero también es un momento estupendo para recibir visitas.
Como podéis ver, estar enfermo no es una perdida de tiempo si buscamos actividades que no requieran un esfuerzo importante pero nos aporten mucho. Sin ser nada bueno, estar enfermo nos da una pausa necesaria para poder reflexionar en nuestras ideas, nuestros compromisos, y poder ordenar nuestras prioridades.
Hoy en día tenemos la seguridad médica que nos apoya en lo que nos pueda pasar. Tenemos medicamentos que nos ayudan a estar mejor. El trato y el cuidado que se da a la gente que se encuentra mal es más sensible. La propia necesidad de nuestro cuerpo de descansar para recuperarse ya es muy importante en el cuidado de un enfermo. Estar mal ya no es sinónimo de sufrir, sino de recuperación, reposo y sensibilidad.