Durante estos meses de invierno son muchos los corredores que dejan su actividad debido al frío. Pero no hay que quedarse en el sofá, podemos reducir la frecuencia con la que salimos a correr y mantenernos en forma.
Sobretodo tenemos que pensar que la sensación de frío no es tanta como pensamos una vez empezado el entrenamiento, y debemos recordar esto cada vez que vamos a correr.
Lo ideal sería poder cambiar el horario de entreno a las horas que hay mejores temperaturas, como a mediodía. Pero como a veces no es posible otra opción es cambiar el lugar de recorrido por zonas más resguardadas del viento. Y si partes desde casa calienta un poco antes de salir, empezarás sin frío el recorrido.
Debemos ir vestidos a capas, la primera ha de ser una prenda que absorba el sudor y la exterior algo que pare el viento y permita transpirar. Puedes llevar otra capa intermedia que puede ser otra camiseta o forro polar. Has de ir abrigado pero cómodo en todo momento. Actualmente existen en el mercado numerosas prendas especialmente diseñadas y pensadas por las marcas, para optimizar las condiciones de entrenamiento de los corredores.
No olvides:
- Hidratarte bien, sigue siendo muy importante aunque no tengamos sensación de sed.
- Cuidar las zonas expuestas al aire, manos y cara, además de protegerlas con alguna prenda es conveniente hidratarlas con cremas para evitar el efecto del frío.
Por último una vez finalizada la sesión hay que cambiarse de ropa (incluida la interior) rápidamente para no enfriarnos.
Ahora solo toca repasar nuestro equipación, sudaderas, cortavientos, polares, camisetas, guantes…. Ve a tu tienda Base y completa tu equipo.
¡Y ya sabes equípate bien y que el frío no te pare!