Cuando el calor aprieta se hace mucho más costoso salir a correr, porque las altas temperaturas y la humedad reducen la refrigeración de nuestro cuerpo y favorece la deshidratación que efectuamos a través del sudor perdiendo de agua y de electrolitos.
Por este motivo, hidratarse es lo primero que hay que hacer, no hay que esperar a tener sed. Es importante beber líquido antes de salir a entrenar, durante la carrera y una vez terminada la sesión.
Las bebidas isotónicas son muy recomendables para hidratarse correctamente a la hora de correr o practicar cualquier deporte, ya que están cargadas tanto de agua como de electrolitos.
Aparte de la hidratación, hay otras cosas que puedes hacer para evitar pasar excesivamente calor cuando vayas a correr:
- No salgas a correr cuando el sol es muy fuerte, intenta hacerlo o bien muy pronto por la mañana o bien tarde.
- Si tienes cerca recorridos con sombra, no dudes en decantarte por esta opción.
- Utiliza siempre gorra, crema solar y gafas para proteger tus ojos y evitar el deslumbramiento.
- Viste con ropa de colores claros, ya que absorbe menos rayos UVA.
- Utiliza prendas de running, diseñadas especialmente para la práctica de este deporte. Existen en el mercado tejidos con tecnología específica que ayudan a transpirar.
Al fin y al cabo, lo más importante es que seas sensato, es decir, que realmente te veas capacitado para correr. Si lo piensas bien, muchos atletas y deportistas profesionales aprovechan el verano para “descansar”. Otra opción es entrenar en el gimnasio en ambientes refrigerados durante los meses de verano.
Así que si tienes que salir a correr con altas temperaturas, sigue estos consejos pero, sobre todo, evalúa tu estado físico y a la menor molestia descansa.