Debido al ritmo de vida tan ajetreado que se lleva hoy en día, a veces se hace difícil salir a correr ni que sea media hora. Los horarios nos impiden hacer esto que tanto nos gusta y nos hace sentir bien. Por eso, la alternativa son los fines de semana, que, a pesar de ser una buena opción, tienes que tener en cuenta que tus marcas corriendo solo dos días bajan mucho.
Si eres de los recién llegados al mundo del running y vas a empezarlo así, ten cuidado porque los corredores de “finde” concentran la actividad entre sábado y domingo, lo que puede provocarles no solo hay una ausencia de recuperación, sino una sobredosis de intensidad de entrenamiento, que da lugar a las conocidas agujetas. Pero, en principio las agujetas son algo pasajero que, aparte de que te desaparecerán en 3 ó 4 días como mucho, a medida que vayas cogiendo ritmo dejarán de aparecer.
Si, por el contrario, eres una persona que desde siempre ha corrido pero de repente, porque aumenta la familia o porque te cambian los horarios en el trabajo tienes que reducir tu tiempo de entrenamiento a los fines de semana, te recomendamos que hagas lo siguiente. El sábado puedes hacer un rodaje de 1,15 a un ritmo suave y, el domingo, un entrenamiento con cambios de ritmo para ganar velocidad. Este ejercicio puedes realizarlo alternando un minuto corriendo un poco más rápido y otro más lento. No cambies el orden de estos dos tipos de entrenamiento, si quieres evitar lesiones, ya que del trabajo de velocidad realizado en domingo tendrás de tiempo para recuperarte hasta el viernes.
Lo ideal sería que entre semana pudieras sacar un día más para entrenar. Pero si el tiempo no te lo permite, y corriendo los fines de semana ya te va bien, piensa que lo importante es hacer deporte y mantenerse en forma 🙂
Y tú, ¿corres los fines de semana?