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Cómo prevenir un esguince

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Para tener en cuenta cómo prevenir un esguince debemos conocer los distintos elementos del cuerpo humano que se ven relacionados, estos elementos son las articulaciones y los ligamentos. 

¿Qué es un esguince?

Las articulaciones de nuestro cuerpo tienen una especie de cuerdas, a las que denominamos ligamentos. Estos se encargan de limitar y regular ciertos movimientos. Cuando forzamos un poco más de la cuenta y los ligamentos se estiran demasiado, nos provocamos un esguince.

Un esguince es un tipo de lesión muy molesta y a la que tenemos que poner especial cuidado de evitar, porque una vez nos hacemos uno esa parte del cuerpo queda más sensible y está más expuesto a que volvamos a sufrir otro esguince.

El esguince es muy común tanto en los corredores como en los jugadores de fútbol, sobre todo cuando pisan alguna irregularidad en el terreno  como podrían ser un bache o un desnivel o un encontronazo o choque fortuito en el pie se tuerce forzando el ligamento. Es importante llevar el calzado adecuado para practicar este deporte, así que conviene que lleves un buen par de botas de fútbol con tal de evitar esguinces jugando al deporte rey de nuestro país. 

Prevenir un esguince

Para prevenir un esguince se recomienda llevar un calzado adecuado en las sesiones de running y correr sobre superficies planas. Antes de salir a correr, hay que hacer estiramientos y, para prevenir el esguince de tobillo, que es el más común, es bueno entrenar la capacidad propioceptiva

 

 

Capacidad propioceptiva

¿Qué es eso? Pues trabajar la capacidad propioceptiva se basa en pisar bien, lo que produce un aumento de la fuerza y la coordinación y previene el riesgo de esguince ¡en un 90%!

Trabajar la propiocepción no es muy complicado, aunque pueda parecerlo. Algunos ejemplos de  ejercicios propioceptivos son bastante más sencillos de lo que te puedas pensar. Actividades como mantenerse a la pata coja sobre cojines o cualquier tipo de superficie que no sea estable. Gracias a estos ejercicios consigues tener un mayor control sobre los movimientos que realices.

Pero si la prevención falla y tienes un esguince, ¿qué hay que hacer? Sobre todo reposo, ponerte frío en la zona afectada y realizar un vendaje, aunque mejor que lo haga un profesional, porque, si te lo hace alguien inexperto, puede ser peor el remedio que la enfermedad.

La recuperación de un esguince

Desde Base te aconsejamos que si tienes mala fortuna de sufrir un esguince, debes tener paciencia hasta que sientas que la lesión está completamente curada o el médico te ha dado el alta con rotunda seguridad. 

Sobre todo, ni se te ocurra intentar forzar antes de tiempo, pues podrías empeorar la situación actual y por consiguiente alargar el proceso de recuperación. Llegando incluso a afectar la zona de manera permanente haciéndola más propensa a sufrir más tipos de lesiones sobre la zona afectada.

Esperemos que después de haber leído estos mini consejos y estas pautas para que tengas presente que te debes cuidar mucho para poder dar el máximo rendimiento con los mínimos problemas.