Todos somos conscientes de la importancia de llevar casco en el momento de conducir una moto. Pero en el mercado hay tanta oferta que a veces es difícil elegir. Además, a la hora de decantarnos por un casco o por otro, siempre debemos de tener en cuenta una serie de factores, tales como el tipo de moto que llevamos, las vías y velocidades que soles coger, nuestras condiciones físicas, y también la talla, el peso, el material y los ajustes de los cascos.
No obstante, lo primero que hay que tener en cuenta antes de comprar un casco, es si éste está homologado por las normas ISO 9000. Esto indica que el casco sea de buena calidad y, aparte de que sea bonito y nos favorezca, nunca debemos olvidar la función que tienen los cascos: salvarnos la vida. Así que, debe primar la calidad sobre la estética.
Es importante saber elegir bien la talla y ajustarlo bien. El casco, sin embargo, tiene que hacernos daño, pero tiene que quedar puesto de tal manera que, al mover la cabeza bruscamente, el casco no se mueva. Otro indicativo para acertar en la talla es echar la cabeza hacia atrás y comprobar que el borde inferior trasero del casco no nos toca ni en los hombros ni en la nuca.
Existen muchos tipos de casco. Los más conocidos son el calimero, el cual no protege absolutamente nada, y el integral, que es el casco más seguro, porque se trata de un bloque completo, además de que es el que usan los profesionales en las competiciones.
Piensa que se recomienda cambiar el casco cada cinco años. Y, no lo olvides nunca: llevar el casco correctamente, puede reducir en un 85% las lesiones en la cabeza.