Para pasar un día en la montaña haciendo trekking o senderismo una de las cosas que hay que cuidar mucho es la alimentación.
Nuestra dietista Raquel Moya, de la tienda Nutridiet, situada en la localidad barcelonesa de Mataró (Ronda Francesc Macià, 26B – 93.741.55.06/648.048.320), nos explica que si la ruta a realizar es corta y no implica un esfuerzo y desgaste físico, no es necesario seguir ninguna dieta especial. Seguiremos las pautas básicas de una alimentación completa y equilibrada, es decir, baja en grasas, rica en carbohidratos y sobretodo y muy importante seguida de una buena hidratación.
Si el recorrido es mayor o con dificultad, deberemos cuidar la ingesta de líquidos, reponer carbohidratos, etc. Raquel Moya nos propone unas pautas:
- Debemos empezar el día con un buen desayuno nutritivo. Alimentos ricos en carbohidratos complejos como los cereales o el pan; productos lácteos y frutas; por ejemplo, un zumo de naranja natural, un tazón de cereales integrales con leche semidesnatada y un plátano.
- Hay que tener en cuenta que este tipo de desayunos se debe tomar una hora antes de empezar la ruta, si no tuviésemos tanto tiempo el desayuno debe ser más ligero, para poder digerir los alimentos antes de comenzar la actividad física.
- Durante la ruta, conviene reponer parte de los carbohidratos que vamos consumiendo. Lo ideal sería ingerir algo cada 2 o 3 horas, pueden ser barritas de cereales, pasas, chocolate, ciruelas secas, higos, plátano, galletas,… Si hacemos un parón para realizar una comida más grande en mitad de la ruta, la mejor opción puede ser un bocadillo, ya que el pan también es fuente de carbohidratos o un tupper con pasta.
- La comida principal no debe ser muy copiosa, ya que si nos llenamos en exceso, nos costará ponernos a caminar de nuevo.
- No debemos olvidar hidratarnos bien sin esperar nunca a tener la sensación de sed, ya que en ese momento el cuerpo ya está deshidratado. Hay que tener en cuenta la pérdida hídrica que vamos a experimentar que será mayor a la habitual y además el agua actúa como regulador de nuestra temperatura corporal. Lo mejor es ir bebiendo poco a poco agua o cualquier bebida isotónica para reponer minerales. Evitaremos las bebidas con gas y las energéticas que pueden provocar más deshidratación.
Y para finalizar la jornada de trekking, debemos cuidar la cena. Deberá ser una comida equilibrada que incluya carbohidratos y muy importante introducir proteínas, favoreciendo así a la regeneración muscular.
¡Así si que se puede salir a la montaña!