Solo con el nombre de la película, Marcado por el odio, se intuye que va a ser un drama, aunque nos sorprende con un final optimista. El film trata sobre la vida del boxeador Rocky Graziano, un joven italoamericano que, tras superar una dura infancia y pasar por varios reformatorios, llegó a luchar por el título de campeón de los pesos medios.
Como curiosidad, Paul Newman, que da vida Rocky Graziano, no tenía que ser el actor que interpretara este papel. El director había pensado en James Dean, pero murió en un accidente de coche antes de empezar la película. Esta desgracia hizo que la interpretación de Paul Newman se convirtiera en su primer papel importante en la gran pantalla.
Rocky, maltratado por su padre alcohólico cuando era pequeño y delincuente cuando creció, encontró el éxito en el ring gracias a una combinación de talento, ambición y tenacidad. Con el boxeo su vida dio un vuelco tanto sentimental como profesionalmente, lo que da una potente moraleja a la película: aunque el pasado no puede cambiarse y aunque condicione las vidas de las personas, cada uno es dueño de sí mismo. Con motivación y ganas se pueden alcanzar grandes metas.
Que la película sea de los años 50 y en blanco y negro sólo la hace más impactante, más crudas las emociones que refleja y más potente el final. El planteamiento que le da el director Robert Wise le da mucha fuerza dramática. ¿Os animáis a verla?