En muchas ocasiones el deporte es un reflejo de la vida real o, dicho de otra manera, la vida real puede verse reflejada en el deporte. Una película que ejemplifica esto es The Legend of Bagger Vance, en la que un jugador de golf, Rannulph Junuh -representado por Matt Damon– es enviado a combatir la I Guerra Mundial y al volver se siente consumido y vacío por dentro.

En un momento determinado de la trama se celebra un torneo de golf en el que participan los dos mejores jugadores, para hacer publicidad del campo y del pueblo de Savanah. De ahí procede precisamente Junuh, por lo que es invitado como representante del pueblo. Sin embargo, los ánimos y el juego del protagonista han desaparecido después de ser llamado para combatir en la guerra. Es ente momento es cuando aparece que un peculiar caddie (Will Smith), para hacerle revivir el espíritu de querer jugar y sacar lo mejor de sí mismo. ¿Cómo? A través de metáforas con la vida.

Y es aquí donde se encuentra la comparación entre el deporte y la vida real. Porque practicar cualquier deporte implica encarnar ciertos valores imprescindibles para la vida, tales como el esfuerzo, la prudencia, la fuerza, la valentía y, en definitiva, las ganas de querer superarse día a día.