Esta película respira superación de principio a fin, está basada en una historia real y, al contrario que Contra las cuerdas, es apta para todos los públicos, con lo que resulta perfecta para los más pequeños de la casa.
Vince Papale (Mark Wahlberg) es un camarero de 30 años que pierde el trabajo con el que se sacaba un sobresueldo para mantenerse. Para rematar la faena, su esposa le deja, afirmando que “nunca será nada en la vida”. A Vince sólo le quedan sus amigos, el bar y su equipo favorito, los Eagles.
Precisamente en ese momento es cuando los Eagles deciden contratar a un nuevo entrenador, Dick Vermeil (Greg Kinnear), y celebrarlo organizando pruebas abiertas para que quien quiera entrar en el equipo tenga una oportunidad. Al prinicipio, Vince no quiere presentarse, pero acaba yendo igualmente, por probar.
Aunque apenas tiene experiencia, Vince llama la atención del entrenador, que le hace más pruebas y le acepta en el equipo temporalmente. Pero todos creen que ha sido casualidad, un golpe de suerte: no durará nada, y pronto volverá al agujero del que salió. Por su parte, Vince quiere demostrar que puede ser un jugador tan grande como quiera, ¿conseguirá su sueño?
Muchas gracias a Javier Salinas por recomendarnos esta película para alegrar las últimas tardes antes de la vuelta al cole 🙂