Si hace poco que has empezado a correr es normal que tus pulsaciones suban a las nubes con facilidad. Tranquilo, como todo, tu cuerpo se irá acostumbrando y, en consecuencia, tus pulsaciones irán bajando. Pero es cierto que durante los entrenamientos, hay momentos en los que debes bajar tus pulsaciones en el running. Ya sea porque cambias de intensidad, porque vas a realizar otro tipo de actividad o porque es una carrera de enfriamiento, bajar de manera progresiva la intensidad de las pulsaciones es una muy buena practica.
Teniendo en cuenta eso, debes tener presente que bajar las pulsaciones después de correr es parte esencial de tu entrenamiento running. Lo ideal para bajar las pulsaciones es que disminuyas la velocidad. Es decir, correr al trote o andar de forma relajada los últimos cinco o diez minutos antes de terminar con tu entrenamiento.
Esto te ayudará a evitar lesiones musculares. No obstante, lo ideal es, como hemos dicho, que no pares de golpe. Sino que complementes tu ejercicio con la correcta disminución de velocidad mediante técnicas como trotar o fartlek, una técnica que consiste en realizar cambios en la velocidad de andar modificando así la intensidad a intervalos cortos durante un período limitado de tiempo.
Ventajas del entrenamiento para bajar pulsaciones
Algunas de las ventajas por las que se caracteriza un entrenamiento específicamente diseñado con la capacidad de bajar las pulsaciones pueden ser:
En primer lugar, que no te marees. Así es, al relajarse paulatinamente, alcanzas el estado de reposo de una forma más beneficiosa. ¿Por qué? Pues porque cuando paras de correr en seco, aunque tus músculos se detienen al mismo tiempo, el corazón no. De modo que sigue bombeando sangre a gran velocidad. Esta se concentra principalmente en las piernas y, por tanto, deja de llegar a otras partes del cuerpo, como en la cabeza. Por esta razón nos mareamos.
Una de las otras ventajas es, como hemos mencionado con anterioridad, la de evitar lesiones. Destensar o tensar muy rápido los músculos puede desembocar en rotura. Sucede lo mismo que en el caso contrario, cuando se pretende iniciar una carrera sin calentar y con los músculos en reposo, efectuando un movimiento brusco. De eso modo le permitimos a nuestro cuerpo bajar las pulsaciones evitando que los músculos de carguen y sintamos dolor.
Cómo bajar las pulsaciones en el momento
Una de las opciones que tienes si quieres saber cómo bajar las pulsaciones en el momento es la de aprender a correr con pulsómetro. De ese modo podrás ser capaz de calcular de manera periódica tus pulsaciones en estado normal, en estado de reposo, entrenando, cuándo tardas en bajar las pulsaciones…
En definitiva evaluar de forma objetiva si tu cuerpo necesita descansar porque te has pasado o puedes seguir con un ritmo intenso y poco a poco serás capaz de tener el control sobre cómo reacciona tu cuerpo a según que actividades cardiovasculares y qué entrenamientos son los más óptimos para ti.
Así que si te animas a retomar esto de correr después de un parón te recomendamos esta publicación acerca de la vuelta a la rutina para trabajar el running al completo.